Un buen proceso de prevención de lesiones aumenta las posibilidades de que el deportista esté siempre sano, lo que supone que el deportista pueda rendir, progresar y competir siempre al máximo. En caso de que se produzca una lesión un buen proceso de readaptación nos llevara a una buena recuperación de dicha lesión y con ella se produce una disminución de posibilidad de recaída, lo que nos lleva a que el deportista este sanos y recuperados por lo que podrán seguir entrenando, progresando y compitiendo.